Las glándulas sebáceas son las encargadas de proteger la piel y mantener su correcta hidratación.
A través de los conductos de excreción, eliminan el sebo y las células muertas.
En algunas ocasiones, por secresión excesiva se producen acumulaciones que, debido a la polución se ven, en el exterior se ven como:
- Espinillas,
- Puntos negros,
- Comedones y, en algunas personas,
- Pueden generar hasta quistes.
La producción sebácea, en ciertos momentos de la vida, se encuentra influenciada por el estadio hormonal.
El aumento de la secresión hormonal, junto con la posibilidad de infección de este contenido retenido, se conoce como acné inflamatorio.
Existen tratamientos estéticos, peelings médicos, específicos y de luz led, que permiten drenar los conductos y desinflamar.
Asimismo, contamos con programas alimentarios especiales.
¡Puedes contactarnos y encontraremos el adecuado para ti!
Los diferentes tratamientos para tu piel permiten espaciar los brotes y disminuir su intensidad, hasta lograr su eliminación.
Factores de riesgo del acné
Podemos enumerar los siguientes:
- Edad: el acné es más frecuente en los adolescentes, pero puede presentarse a cualquier edad.
- Cambios hormonales: estos cambios son frecuentes en adolescentes, mujeres y niñas, y en quienes toman determinados medicamentos.
- Antecedentes familiares: la genética interviene en el acné.
- Sustancias grasosas o aceitosas: es posible que padezcas acné cuando tu piel entre en contacto con lociones y cremas aceitosas.
- Fricción o presión en la piel,
- Estrés: no es una causa, pero puede empeorarlo si ya lo padeces.
Complementamos esta información con este artículo.
¡Recuerda siempre hidratar tu piel!
La hidratación facial de la corteza es esencial para sostener su elasticidad.
Por otro lado, la capa córnea es el estrato más veloz de la epidermis.
Se encarga de amparar al bagazo de las agresiones externas y de la deshidratación.
Cómo hidratarse la piel:
- Mantener nuestra piel saludable es una tarea ardua, pero sencilla. ¡Conviértelo en una rutina!
- Deja que tu piel respire: limpia tu cara todas las noches.
- Hidrátala antes de dormir con un sérum y cremas regeneradoras.
- Es relevante llevar una dieta equilibrada.
- ¡Bebe mucha agua!
- No abuses del maquillaje ni de radiaciones solares.
Además, resulta muy recomendable realizarse limpiezas faciales.
De este modo, puedes eliminar rojeces y piel muerta, proporcionando luminosidad a tu rostro.
Para evitar que la piel se deshidrate,
es importante que esta capa contenga entre un 10 y un 15% de agua.
Mejores tratamientos de hidratación.
¿De qué manera podemos cuidar nuestra piel?
Ya entendemos la importancia de la hidratación facial.
Un tratamiento con factores de crecimiento plaquetario
y los rellenos con ácido hialurónico.
Para lograr esa luminosidad perdida, puedes confiar en mesoterapias o tomar vitaminas específicas.
También son muy eficaces los aminoácidos y ciertos oligoelementos.
Una piel hidratada siempre tendrá un aspecto lozano, luminoso y saludable.
Si bien una correcta alimentación e higiene facial minuciosa son grandes aliadas, hay momentos en que la piel necesita un plus.
Los factores externos -como la contaminación- no nos dejan mentir.
La cosmética es un gran complemento para maximizar los beneficios del cuidado de tu piel.
¿Por qué nos aparecen manchas en la piel?
La eliminación de manchas es un tratamiento muy demandado para mejorar las pieles maduras.
Las manchas en la piel se producen por una distribución anómala de la melanina y los melanocitos.
En pocas palabras, es un cambio de pigmentación.
Suelen ser un problema estético importante, pero con una alta frecuencia de aparición.
Con lo cual, ¡no hay que alarmarse!
Lo importante es identificar adecuadamente su origen y las características de las manchas.
Muchas de estas manchas pueden eliminarse con tratamientos con láser, peelings, aceites esenciales, uso de geles naturales como el aloe vera.
¿Qué tipos de manchas existen?
- Tenemos manchas hipercrómicas: son más oscuras que nuestro color de piel y se deben a una mayor cantidad de melanina,
- Y las hipocrómicas son más claras que nuestro color de piel y se deben a una cantidad menor de melanina.
Dicho así, parece muy complicado, ¿no?
Pero estamos hablando de las pecas, los lunares (melanocíticas), las producidas por cambios hormonales (como las que aparecen por anticonceptivos)…
Y, por supuesto, también crecemos.
«Los años no vienen solos»
Un dicho popular que grafica muy bien esta idea…
Cuando nos hacemos mayores y la piel envejece aparecen manchas seniles.
Puedes conocerlas como léntigos solares -causadas por la sobre exposición al sol- o hiperqueratosis seniles.
Esto genera, no sólo la aparición de las indeseadas manchas, sino también el fotoenvejecimiento de la piel [1]
Destacamos la importancia de usar protectores solares
en todo momento del año (más allá del verano).
Para colmo de males, está demostrado que las luces de las pantallas (móviles, pantallas), también provocan fotoenvejecimiento y manchas cutáneas.
[1] Más información.