Las glándulas sebáceas son las encargadas de mantener la correcta hidratación de la piel y de protegerla. A través de los conductos de excreción eliminan tanto el sebo, como las células muertas de los conductos.
Pero en algunas ocasiones, por secreción excesiva, se producen acumulaciones de su contenido que externamente se ven como espinillas, puntos negros, comedones y en algunas personas, generan hasta quistes.
Esta producción sebácea se encuentra influenciada por el estadío hormonal en algunos momentos de la vida.
El aumento de la secreción hormonal, junto con la posibilidad de infección de este contenido retenido, es lo que se conoce como acné inflamatorio.
Existen tratamientos estéticos, peelings médicos específicos y de luz led, que permiten drenar los conductos y desinflamar.
También existen programas alimentarios especialmente adecuados que permiten espaciar los brotes y hacer que no sean tan intensos.
Los mejores tratamientos médico estéticos para llevar a cabo una correcta hidratación facial son la mesoterapia con ácido hialurónico, vitaminas, aminoácidos y oligoelementos, un tratamiento con factores de crecimiento plaquetario y los rellenos con ácido hialurónico