El propio envejecimiento, como asi también embarazos y cambios bruscos de peso, pueden producir o propiciar flacidez corporal en diferentes grados.
De acuerdo a la localización y al grado de la misma, tanto con aparatología como con tratamientos médicos, se pueden mejorar y conseguir la regeneración de las fibras de elastina y el colágeno que mejoren el tono muscular y la firmeza perdida de la piel.