¿Qué es el peeling?
El peeling es una exfoliación química.
También adquiere el nombre de dermoabrasión.
Se pueden aplicar diferentes técnicas, pero básicamente persigue el objetivo de mejorar la apariencia, la luminosidad y la textura de la piel.
¿Cómo lo hacemos? Propiciando la eliminación del tejido desvitalizado, permitiendo la creación de nuevas capas de la dermis y la epidermis, y así estimular la regeneración de la piel.
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¿En qué consiste el peeling?
La base de esta técnica reside en provocar la muerte del tejido dañado para que luego la piel se regenere.
Lo hace a partir de las capas más profundas de la dermis y de folículos pilosos no dañados.
El peeling sirve para tratar diversas lesiones cutáneas.
Podemos enumerar al acné (que produce cicatrices moderadas) aunque también tratamos manchas, arrugas…
Los tipos de peeling se pueden clasificar según la técnica utilizada (peeling químico o mecánico) y el grado de profundidad en el que actúe (superficial, medio y profundo).*
El peeling según el grado de profundidad
Podemos trabajar en una zona superficial, en la capa córnea, y se emplea para arrugas poco profundas, líneas de expresión, para las lesiones producidas por el acné…
Cuando el tratamiento tiene una profundidad «media», podemos encontrar manchas provocadas por la exposición al sol…
El más profundo suele producir descamaciones intensas y enrojecimiento que puede llegar a durar entre cuatro y cinco días, pero no es para todos los casos.
Establecer el diagnóstico adecuado siempre será el primer paso para definir cómo debemos continuar con el tratamiento.
De forma personalizada, al igual que en el resto de las disciplinas en las que me desempeño, podemos encontrar la estrategia correcta para ti.
*Puedes encontrar más información en este artículo.